Las siguientes técnicas se pueden utilizar tanto en los copies de las páginas de venta, como en email marketing y en anuncios.
Novedad: todo lo nuevo nos llama la atención y nos motiva a actuar.
Por ejemplo <<Consigue el nuevo iPhone 14>>.
Curiosidad: nuestro cerebro necesita explorar. Para generar curiosidad hay que usar el misterio y las expectativas.
No es lo mismo decir <<Esto te cambiará el día>> o <<Te encantará saber cómo Julio consiguió vender todos sus libros con un solo anuncio>>, verdad?
¿Cuál te genera más curiosidad?
¿Ves la diferencia?
Creamos Curiosidad gracias a una construcción que incluye “Misterio + Expectativa de descubrir algo que al lector le servirá mucho”.
Incongruencia: consiste en relacionar dos conceptos que no tienen nada que ver entre sí. Esta relación desencadena la curiosidad.
Ejemplo: <<Dedicarse al marketing digital es como fabricar un cosmético>>.
Urgencia: si tenemos tiempo, tendemos a procrastinar; si procrastinar implica pagar más entonces no nos gusta y actuamos.
De hecho, ¿adivina cuál es el email que suele tener más éxito en un lanzamiento?
Pues sí, el último, el que dice: <<últimas horas>>.
Contraste: consiste en presentar distintas opciones, comparándolas, para que el interlocutor perciba el valor de la opción que quieres venderle.
Por ejemplo, <<trabajar con un freelance para gestionar la publicidad digital es mucho más económico que contratar a un trabajador y pagarle una nómina>>.
O también se utiliza mucho la estrategia de los 3 precios: el primero más bajo con algunos servicios, el segundo un poco más alto pero con mucho más valor, el tercero bastante más alto y con poco más valor respecto al segundo.
En este caso, llevamos al cliente a elegir el intermedio.
Sorpresa: nos llaman mucho la atención lo que nos sorprende y, también es más fácil de recordar.
Anticipación: podemos utilizar esta técnica para generar expectativas y curiosidad, por ejemplo, antes del lanzamiento de un producto o servicios.
O también, para anticipar las objeciones que pueden surgir en nuestros clientes potenciales y derribarlas antes de que nazcan.
Justificación: explicar por qué un cliente tiene que querer a mi marca y para qué.
El “para qué” es la motivación que le convence a actuar.
Ejemplo:
<<Usar una buena estrategia de publicidad digital [para qué] te permitirá conseguir leads más económicos>>.
Garantía: entra en juego en el momento de incertidumbre que solemos tener cuando estamos valorando si compramos o no.
Las garantías reducen el miedo que tenemos a equivocarnos.
Ejemplo: reembolsos, devoluciones, otras…